Meditación en el Espai Chin

¿Porqué el silencio nos incomoda?

El mundo que nos rodea va muy rápido. Estamos pegadas/os a los compromisos y sin tiempo.
Nuestras vidas están llenas de estímulos: auditivos y visuales que nos llegan por el mundo virtual y medios de comunicación. Los ritmos de la naturaleza y de nuestro propio ser están ajenos a nosotras/os. Funcionamos según demandas y estímulos exteriores.

La demanda interior de cualquier tipo intentamos dejarla para más tarde. Hasta tal punto que nos olvidamos de escuchar la voz interior, descansar y relajarnos para dar respuestas sobre los caminos de nuestra vida.

Encontrar el silencio dentro de una/o misma/o nos sirve para meditar, contemplar, parar, reflexionar o para abrir una conexión con el mundo espiritual.

Cada religión (cristianismo, islam, budismo, hinduismo) tiene su tipo de meditación para acercarse a lo “del dentro”. También con técnicas de meditación o diferentes ejercicios de meditación podemos aproximarnos a la armonía de nuestro ser.

Mi querida amiga, Teresa de Jesús, en su libro “Camino de perfección”, en la página 28, escribió:

“ …hay otra cosa más preciosa, sin ninguna comparación, dentro de nosotras que lo que vemos por de fuera. No nos imaginemos huecas en lo interior…”

Lo único que nos queda es practicar la meditación y comprobar sus beneficios en la vida diaria.

Y sin prisas, por favor.

“¡No corras. Ve despacio,
que donde tienes que ir
es a ti solo!

¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!

Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.

Si vas despacio,
el tiempo irá detrás de ti,
como un buey manso.”

Juan Ramón Jiménez